Para mí, la "ESCUELA DEL ALMA" no es solo una escuela, es una familia pero no en el concepto de gente impuesta, sino una familia real, esa que te acoge con todo el amor, que no te juzga, que vela por tí, que está pendiente, Esta escuela es para mí es esa mamá que me abraza cuando mi niña interior se siente triste, ese papá que escucha a mi adolescente interior, es ese hermano que es un apoyo incondicional. En estos años siendo alumna, no solo he aprendido a crecer como persona, sino a crecer dentro de un círculo de personas maravillosas que me han enseñado, que aunque a veces parezca que todo está mal y todo se viene abajo, siempre podemos contar con alguien. Mi gratitud para con Luis Ángel, es mucho más grande aún, el conocerlo marca un antes y un extremadamente diferente, después en mi vida; él me ayudó a convertirme en lo que soy ahora, me enseñó a enfrentarme a mis más grandes miedos, a mis terrores más espantosos, y lo hizo desde la manera más amorosa que alguien podría haberlo hecho; sin duda alguna puedo decir: "si hoy vivo la vida de mis sueños, es gracias a Luisi que me enseñó a amarme, me dió las herramientas para lograr todo lo que soñé y nunca me soltó".