En estos últimos años, hemos escuchado mucho hablar de la espiritualidad; todos de una u otra forma nos hemos visto inmersos en estos temas; sin embargo, por lo complejo de nuestra rutina diaria a veces no nos damos cuenta que cada vez estamos tomando un poco más de conciencia sobre nuestra esencia espiritual.
El despertar espiritual involucra una profunda experiencia que se describe como una comprensión de simple de la vida, experimentar una conexión directa con lo divino, o bien tener una sensación de crecimiento y transformación interior. Generalmente cuando las personas experimentan de un despertar espiritual tienden a sentirse más conectadas tanto con su propósito como con ellas mismas, en muchos casos, el despertar espiritual implica un proceso de autodescubrimiento, así como una oportunidad para poder comprendernos mejor.
Es natural sentirnos confundidos durante nuestro proceso de despertar espiritual, ya que existen patrones que nos han inculcado desde que nacemos y se refuerzan a lo largo de nuestra vida. El despertar espiritual viene a romper paradigmas en nuestras vidas, a sacarnos de nuestra zona de confort. Lo cual a veces nos resulta un proceso difícil de atravesar y muchas veces hasta difícil de identificar, ya que hay muchas formas de comenzar a percibir la espiritualidad. A la mayoría de nosotros nos han enseñado que la espiritualidad tiene que ver con religiosidad, nada más alejado de la realidad, ya que la espiritualidad es un proceso individual e interno de cada ser. Comprender esta verdad a veces es un duro golpe a nuestra mente; y tendemos a confrontarnos, pensando que algo está mal en nosotros o en nuestra forma de percibir el mundo.
Debemos entender que el despertar espiritual siempre conduce a cambios. Este proceso puede ser muy lento y gradual en algunas personas; mientras que para otros es un proceso abrupto, que habitualmente es provocado por un evento que tuvo un gran impacto a nivel personal. El despertar espiritual no es un proceso lineal, con un comienzo y un fin, es un proceso que ocurre en varias etapas, de forma diferente en cada persona, y una vez que comienza en un proceso que dura toda nuestra vida.
El despertar espiritual es diferente para todos, pero en mis años de estudio he comprobado que existen ciertos síntomas que son comunes en gran parte de las personas, estos son:
1. Sentirse vacío y solo, como si lo estás perdiendo todo; El sentimiento de vacío existencial es una pérdida de la motivación y del interés por lo que pasa y nos rodea, igualmente puede ser la sensación de “no tener nada dentro”. Tener la sensación de vivir en piloto automático, Es un sentimiento negativo asociado frecuentemente al sufrimiento y al conflicto.
2. Sensación de ser observado constantemente, pero también de que nadie se fija en ti, ni te considera. Te sientes juzgado. Es muy común, durante nuestro proceso de despertar espiritual, sentirnos juzgados, que no encajamos en ningún sitio, ni ninguna situación.
3. Es normal sentirse como loco. Sentirás que nadie entiende por lo que estás pasando. Además, si alguien te pregunta qué está mal, es posible que no sepas cómo expresarte, sentirás como si quisieras soltarlo todo. ¡Despertar puede ser confuso!
4. Te sentirás sin camino o sin dirección cuando se trata de tu vida o carrera y está bien sentir todo eso. Incluso podrías preguntarte ¿por qué estás existiendo? - ¿Cuál es el propósito de tu vida?
5. Necesidad desesperada de perderse, de vivir una vida donde nadie existe, "de aislarse” es muy común, sentirse vulnerable durante el proceso de despertar espiritual, y como mecanismo de defensa buscamos no ser juzgados y tratamos de protegernos del entorno.
6. Reevaluación de creencias. Cuestionamiento de la sociedad o al sistema. Durante este proceso de despertar espiritual, uno de los choques más fuertes es confrontar los patrones de creencias que nos han inculcado desde niños.
7. Sensación de desconexión y desapegado de las cosas y las personas que solía disfrutar. Ya no disfrutas de las antiguas compañías que sientes que nada aportan a tu vida, ni de las actividades que antes hacías.
8. La depresión, la ira y/o la tristeza pueden estar presentes, sentimientos de soledad, cambios de humor, incluso pensamientos suicidas o sentimientos de hacerse daño a sí mismo. Busque ayuda si todo esto se vuelve demasiado abrumador. recuerde que hay otros factores que influyen en sus emociones, como nuestros tránsitos astrológicos y la Resonancia Shumann, llamaradas solares, así que comprenda que Todo se alinea, todo lo lleva a su mayor bien.
9. Sentirse entumecido. Cambio en el patrón de sueño y los hábitos alimenticios. Dolores de cabeza constantes o lumbalgia. Ojos cansados. Aumento o la pérdida de peso Dolencias físicas, como fatiga, dolor de cabeza, zumbido en los oídos o disminución de la libido.
10. Atribuyes menos valor a lo material, los estatus sociales y las opiniones de los demás. Buscas más simplicidad en tu vida y deseas menos cosas. Necesitas liberarte de ciertas normas, etiquetas y estructuras.
Independientemente de estos síntomas, debemos tener en cuenta que el proceso de despertar espiritual siempre te va a hacer confrontarte contigo mismo; ya que es la única forma de que conozcas TU esencia; descubriendo un maravilloso mundo en el que tu pasas de ser un simple espectador a ser participe y co-creador de tu vida, como te lo dije anteriormente, un despertar espiritual no siempre es fácil o divertido.
Durante el proceso te encontrarás con los lados negativos de ti mismo y a veces ciertas ideas pueden doler. Pero en ese proceso tenemos que soltar y confiar; Soltar lo que ya no podemos cambiar y Confiar que todo lo que sucede es por un bien mayor, ten en cuenta que no necesitas que tener todas las respuestas; no seas demasiado duro contigo mismo; trata de buscar personas que, como tú, también piensen positivamente sobre la espiritualidad y evita a las personas a tu alrededor que no estén involucradas en esto. Recuerda que cada uno recorre su propio camino durante el proceso del despertar espiritual. No hay bien o mal, En la espiritualidad la moralidad no cuenta.
Lo único seguro es que con el despertar espiritual cambiará el sentido de la vida para ti. Pero al final todo conduce a un crecimiento interno y sobre todo a amarte y aceptarte a ti mismo desde el amor puro, y por ende comenzaras a sentir amor y agradecimiento por tu proceso de vida.
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